08 junio, 2022

Corazón de niebla

En el silencio
de esta noche oscura
de humo
   de niebla
      de soledad que asusta.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste?
 
En el miedo de perderte
de no volver a verte
traté de amarte en silencio
traté de no espantarte
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste conmigo?
 
Y al final,
en la nada,
sola nada de mi alma,
ya te había perdido
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste con mi cariño?
 
Traté, traté, traté,
traté de llegarte
de rozarte
   con la punta de mis dedos
   tu corazón de niebla.
Pero ya no había nada, tonta.
La niebla se mira y no se toca.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste con los besos
     que quedaron en mi boca?
 
Y me senté y lloré
   y lloré
   y lloré mi alma
   y la derramé en las sábanas
      en las plantas
      en las tazas.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste con mis lágrimas?
 
Volvías.
Volviste.
Volvés.
Volvemos mil veces.
Mi amor, mi amor mío.
Pero no nos tocamos
   ni con la punta de los dedos
   ni con los ojos
      tan llenos de anhelos.
Ni tu voz, tan vos
   que sueño y sueño.
¿Qué hiciste con mi amor?
¿Qué hiciste con mis deseos?
 
Me desechaste
   como si no importara.
Y lloré en silencio
   cien tazas de lágrimas.
Y respiré el humo,
   amargo humo,
   de mi tristeza evaporada.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste con mi alma?
 
Me culpé tantas veces
   por no haber hecho nada.
Por no verte,
por no entender,
   que mi alma te quería,
   que quería quererte.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste, tarada?
 
Te culpé por mi miedo,
   por mi cobardía,
   por mi respeto hipócrita,
   por mi amistad vacía.
Por esconder los deseos
   que mi corazón escondía.
 
Me culpé a mí,
   a mi amor mío.
Culpé mi firmeza.
Culpé mi corazón frío.
 
Me culpé por quererme
   más de lo que te quería.
Por hacerme valer.
            Por todo, todo
            me arrepentía.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hacés conmigo?
 
Volviendo
llenando
así como si nada,
   mi amor de sueños
   mi vida de sueños
   mi alma de nuevos deseos.
Poniendo la niebla a mi alcance,
pensando que puedo
   que puedo tocarte.
 
Y no sé mi amor
   ya no sé,
Si sos niebla, humo o vela,
o suspiro, o rosa, o abeja,
o cuál de tantas metáforas
en que al amor enredan.
 
Mi amor, mi amor mío
   ¿Qué hiciste,
      qué hacés
         qué seguís haciendo
                             conmigo?
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario