11 febrero, 2022

Pangea

Antes el mundo era uno solo
Un solo pedazo de tierra que se extendía hasta el fin del horizonte.
Y podías caminar de una punta a la otra sin que nadie te diga nada.
Recorrer los arribas y los abajos del planeta a tu antojo.

Después la tierra se rompió y se separó en dos cuatro seis, haciendo mitosis en la superficie del planeta. 
Pero todavía podías caminar saltando los charcos, haciendo pan y queso en las riveras.
El mundo era de les caminantes que lo recorrían.

Entonces apareció alguien que dijo "Este pedazo de tierra es mío" y determinó que si alguien quería pisarlo, tenía que pedirle permiso primero.
Y después apareció alguien que dijo "yo quiero tu pedazo de tierra, te lo compro con oro, con plata , con pólvora, con sangre, con muerte"
Y el mundo dejó de ser de les caminantes, porque había que pagar para caminarlo. 

Y también hubo gente que dijo "ya sé que estoy en tu pedazo de tierra, pero te cambio el permiso de este pedacito de tu tierra por el sudor de mi frente y los callos de mis manos" 
y pensaron que así iban a tener su pedacito de tierra, pero que nunca en su vida iba a ser realmente suyo

Y a veces había quien se anime
A caminar el mundo como si fuera Pangea, cruzando las líneas imaginarias que dividen los pedazos de tierra.
Porque no existen las fronteras más que en la imaginación de sus propietarios.
Pero no es fácil, ni va a serlo ya nunca.
Porque para caminar el mundo hay que pagar,
En oro, en plata, en pólvora, en sangre, en muerte.