04 noviembre, 2017



No, no temo a la muerte
    pues convivo con ella.
Muero todos los días,
    a todas horas.
En lo macro y en el micro.
    En flores, y horas, y sueños, y personas.
    En colectivos perdidos,
    (just for a second)
    En dibujos manchados.
    En parciales desaprobados,
    (stained with tears and failure)
    En cosas rotas
    (beyond repair)
    En ese mensaje nunca contestado.
    En la estática de las horas de trasnoche.
Muero con cada pequeña
    desgracia cotidiana.
Muero en cada detalle que hace
       que me pierda.

01 noviembre, 2017

Instrucciones encontradas en el dorso de una hoja


Para romper un corazón
                se necesitan:
Un bol,
un corazón,
y, opcional,
                un paño caliente.
Tomar el corazón
                con ambas manos.
Chocarlo, golpearlo,
                cascarlo (y toda su sinonimia)
contra el borde del bol,
 hasta rajarlo.
Derramar en el recipiente
                sentimientos, expectativas,
                el amor, os sueños, la vida.
Sacar los recuerdos revueltos
y arrancar de un tirón
                el cariño sobrante.
Desechar todo el contenido.
Como paso adicional
colocar el paño caliente
sobre si pecho de hielo
                para aliviar la insensibilidad.