Mi cama es un tetris.
En la silueta rectangular aparecemos
en nuestra forma
característica Porque solamente hay
de ensamblarnos una forma lógica
de encastrar nuestras piezas.
Obvio.
Casi puedo escuchar en mi mente
el tintililín de la música
cuando tu brazo se enlaza
en mi cintura
y mi pierna
se enrrieda en la tuya
y tu cara
pegada a mi cuello
y mi boca Y entre tu pierna en L
besando tu frente y mi pierna palito recto,
y mis manos el perro
en algún lugar de tu espalda hecho cuadradito,
que completa la línea
para que titilimos dormidos
y desaparezcamos sin dejar rastro.