Ella era solitaria, silenciosa.
Podría decirse que era invisible.
abía perfeccionado ese arte,
el de ser sin ser vista.
Podía sentarse y ser ella,
sin que nadie lo notase.
Solía perderse a veces,
y nadie habia que la encontrase.
No hablaba mucho
Casi nada, se diría.
Pero cuando hablaba
solo se oían maravillas
Podía pasar horas
simplemente perdida;
escondida en los libros
que mil veces leía.
Hacía lo que quería
porque era como la artista
que se hacía invisible
todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario