el mundo que se derrumba
Allá afuera,
acá adentro y
de cada uno de nosotros.
Pero también,
el vino está fuerte y
la salsa está rica y
la charla no para y
la tibia noche invernal se detiene
para dejarnos reír
aunque sea un ratito más.
Bienvenide lectore a mis poemas... y otras cosas.
de cada uno de nosotros.
Pero también,
el vino está fuerte y
la salsa está rica y
la charla no para y
la tibia noche invernal se detiene
para dejarnos reír
aunque sea un ratito más.
Con tu mano agarraste el martillo
y tatuaste en la mía con un clavo
la marca indeleble de mi entrega,
el estigma de mi corazón enamorado
Amor mío, ¿Por qué me has abandonado?
Con cariño enarbolaste tu lanza,
como un hermoso cupido ensañado.
Mis costillas temblaron de miedo
pero te deje atravesar mí costado.
Amor mío, ¿Por qué me has abandonado?
Envuelto en tu ropa olvidada
dormiré en mi sepulcro cerrado.
¿Será que mañana resucite
el amor que nos habíamos jurado?
Amor mío, ¿Por qué me has abandonado?
Ojalá en el domingo de pascua
mí sacrificio no haya sido en vano.
Y pasear por el cielo prometido
agarrado muy fuerte de tu mano.
Quiero ser como vos. Que resuene en la cueva de mi garganta tu voz. Que tus palabras rueden de mi lengua, con tu mismo tono, con tu misma fuerza. Amar con el mismo matiz de colores que vos. Quiero ser como vos, que me amen azul, verde, rosa, gris como a vos. Quiero tener tus gustos y tu sabiduría; esa reacción rápida que te caracteriza. Quiero que me enoje tu enojo, que me endulce tu dulzura, que me apene tu pena, que me erice tu risa. Quiero ser vos. Lograr las mismas cosas que vos, y que tus diplomas cuelguen de mis paredes. Tener tus talentos entre mis dedos, hacer todo lo que sabés hacer. Que se enhebre el hilo de tu arte en mi aguja. Tu tinta en el trazo de mi pincel. Tu música, tu canto, tu risa, tu llanto, tu ser.
Quiero meterme en tu piel, unirme a tu sombra, que tu sangre trine en mis venas. Que tu mano y mi mano se muevan como una sola. Quiero tu aliento en mis pulmones, quiero el silencio de tus temblores. Quiero el éxtasis de tus gemidos en el eco de los míos.
Quisiera ser libre, ser independiente de mi idea de vos. No usarte para flagelarme, no llenarme de dudas de solo pensarte. Quiero amar mis logros y mis estupideces, apreciar lo que tengo y no lo que tuviera o tuviese. No quiero juzgarme pesándome en tu balanza. Mi corazón y tu pluma, ¿será que me sobra?, ¿será que me alcanza?
Hay negruras más oscuras que otras pero en el horizonte vacío del océano no distingo el negro mar del negro cielo. La luna nueva de mi deseo mimetiza las formas, disimula los miedos. Si rompiera a llorar en la noche ¿podría alguien saberlo? Quisiera alguna vez, tal vez quizás, cerrar esto que quedó abierto. Si me coso con punto cruz, al revés y al derecho, ¿seguiré estando entero? Y si me rompo de nuevo y de nuevo y de nuevo ¿quedará algo de mí para seguir cosiendo?
Hay negros más negros que otros negros, pero en la noche cerrada vuelvo mi ojo hacia el futuro y no puedo verlo.